La radio, la televisión y, sobre todo, la prensa escrita, terminarán siendo parte del internet, del mundo de Prometeus; la nueva revolución. ¿Tendremos los periodistas cabida dentro de los habitantes “prosumer” que engloba la red? Es una pregunta que abarca una variedad de respuestas, pero lo más importante es saber el papel que nos depara el hecho de ser productores de información y recolectores de la misma.
Un nuevo espacio, con participación ciudadana masiva, es libre y sagaz a la hora de publicar e informar pero ¿qué de la credibilidad y del estilo de información? ¿Se perderá el gusto por la lectura de un buen artículo periodístico? ¿Existirá tráfico de información una vez que los productores no sepan canalizar lo noticioso?
Son muchas las dudas que abarca el hecho de tener dependencia por la red, de ser formadores de la misma, en calidad de lo que fuere: periodista, lector o prosumer. Lo cierto, es que la retroalimentación y libertad de expresión es gratuita, y está en formato URL, es allí donde empieza el reto del periodista, en ese punto de innovación digital…
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