15.5.07

AMOR ATAQUE



El amor te “ataca” y te hace vulnerable. A veces, tan solo te toca; a veces te empuja una grada; a veces te empuja al abismo del cañón del Colca. El amor es así, sorprendentemente irónico.

¿Cómo reconocer al amor de tu vida? Pregunta difícil de resolver. Al parecer, más que reconocerlo, lo sientes cual bocado de queso suizo y vino tinto en la parte inferior de la lengua; es algo intenso, algo sublime, pero también, es algo ácido.

Una mezcla privilegiada de bacanales mortíferos en la parte inferior de la lengua, eso es el amor…Porque lo sublime también es mortífero. Recuerdas eso de: ¡No hay nada perfecto¡

Es cierto, no hay nada perfecto. Existe, más bien, algo agradablemente humano, deleitable, sonroso. Existe, también, una mano que te toca con vehemencia, y cuando lo hace, logra erizar hasta el más recóndito vello del empeine.

Existe, además y como si fuera poco, una mano que te coge ni bien cambia el semáforo a rojo para cruzar la pista ante autos ya detenidos, los que más parecen corazones andantes (hay que ver lo tonta que una se pone al lado de quien ama o quiere). El delicioso amor te ofrece noches de café con conversaciones altamente respetuosas de opiniones y miradas bobas por doquier. No se puede dejar de mencionar las caricias de manos en el cine, ni las discusiones de amabilidad por quien paga la entrada al teatro, concierto o, la cuenta del bar, café, restaurante, etc.

El amor te vuelve “muy mamá, muy amiga”, muy cuidadosa en tus palabras. También te pone sexy, deseada, linda, lindísima. EL AMOR SE MARKETEA COMO CRISTO EN SEMANA SANTA. No te dije, el amor tiene gotas ácidas también, tan ácidas como la frase mencionada.

El amor es sólo deseo, decía un vate “sexualizado” por el brillo que su novia (bailarina ella) emanaba cuando hacían el amor, cuando hacían el sexo, cuando “tiraban”. Era un brillo ciertamente, pero de lentejuelas y joyas baratas. En cambio, reprocho, yo reprocho y te digo, que el amor no es sólo deseo, el amor es amor, y también deseo.

El amor se complementa con sexo, se refuerza con besos y caricias. Con noches o días de hotel, casa, departamento, auto, etc. Noches sabiamente elaboradas a la altura de las exigencias de sus poseedores. El amor eres tú, pero con dos grados más de temperatura, una mirada de hipnotizada y un carné de sensibilidad, con el cual te puedes comer el mundo, porque, aunque no lo creas, ese carné no solo te brinda paz, sino motivación personal. Gracias por existir, creo que ya pasé a amarte, aunque no tienes porque saberlo aun.

3 comentarios:

xxxxxx dijo...

ohhhhhh..amiga estas templada hasta los huesos. Te felicito,los felicito,disfrutalo.Me encanta como escribes, sigue escribiendo asi desde tu corazón, asi siempre todo es mejor.

Jorge Yactayo Sánchez dijo...

Sandra es un texto estupendo salido del corazon y del vientre. Con fuerza y estètica. El amor hace que broten bellas flores, que tu has convertido en un artículo que nos impregna de sentimiento.

Saludos

rosa dijo...

Sandra me parece muy bonito lo que has escrito acerca del tema del amor. Los otros también estan muy bien hechos ; pero este me gusta más! El amor es un sentimiento bonito y trsite a la vez, como lo dices en tu articulo. Sigue escribiendo asi, eres una chica demasiado empeñosa em todo lo que haces y suerte .